En la antesala de la asunción de Trump, Bitcoin alcanzó un récord histórico de u$s109.000, impulsado por el entusiasmo de los inversores ante un nuevo gobierno considerado amigable con los activos digitales. Cumpliendo con lo prometido durante la campaña, Trump firmó una orden ejecutiva para establecer una reserva federal de Bitcoin, alimentada con fondos en criptoactivos incautados en causas judiciales. Esta medida fue bien recibida por el mercado en un primer momento.
No obstante, la euforia inicial no logró sostenerse. En sus primeros 100 días de gestión, el precio de Bitcoin se ha desplomado un 13,18%, alejándose de sus máximos recientes. En abril, incluso llegó a tocar un piso de 76.000 dólares, aunque luego experimentó una recuperación parcial.
Comparación con la era Biden
El contraste con la gestión de Joe Biden es notable. Cuando asumió la presidencia el 30 de enero de 2021, Bitcoin cotizaba en torno a los u$s36.000. En los 100 días posteriores, subió un 60,4%, llegando a superar los u$s64.800, impulsado por un entorno macroeconómico más favorable, con tasas de interés cercanas a cero por parte de la Reserva Federal.
Analistas atribuyen la reciente caída de Bitcoin a la política comercial de Trump, en particular a la reimplementación de aranceles generalizados sobre varios socios estratégicos, lo que ha generado incertidumbre económica y temores de una posible recesión global.

A pesar de los intentos de la administración por posicionar a EEUU como un actor central en el ecosistema cripto, los mercados parecen priorizar el contexto macroeconómico por sobre las señales políticas.
Fuente: Ambito.com